miércoles, 6 de febrero de 2008

Mariana y Gustavo

Gustavo era lindo, mariana también, delgados los dos y con los ojos oscuros.
Cuatro manos hábiles y despojos del oficio de dibujar cajitas con formas de animal.
Un animal la agarró a ella en plena calle céntrica. Se subió al caballo y se fue.
Él se subió a un auto y se fue.
Una historia sin medio.
Sus sombras quedaron en sus casas.

2 comentarios:

luks dijo...

las historias con nombres son bellas, siempre hay un xx y una xxx por ahi

y que bonillas las letras


salu!

emd dijo...

"una historia sin medio"... de esas que se guardan para siempre, entonces

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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