Mire el cuaderno supuestamente nuevo, no lleva ni un mes y medio de uso y ya esta todo ajado, la letra se cambia y se metamorfosea como si fuera un bichito en pleno crecimiento, la prolijidad se fue al carajo, los márgenes son una arbitrariedad de los fabricantes y sistemáticamente violo ese limite vertical.
Es que para no perderse hay que escribir rápido, la caligrafía es funcional al olvido.
El cuaderno está así como vividito.
1 comentario:
que lindo cuando los cuadernos nuevos se convierten en nuestros! El sol de la tarde deja la casa naranja e inspira a rayar y volar por ahi, con unos matecitos.
Ya extraño un poco esa dinamica!
Todo muy lindo por aca, cada vez mas lindo!
Publicar un comentario