Destinados a borrar, a fragmentar en pedazos cada vez más pequeñitos, a dividir en partes ínfimas y seguir dividiendo, borrar algunos, fragmentarnos, fragmentarlos, dividirme, dividirte, se resta, todo resta, todo es un signo a favor de otro.
Se realizan estas operaciones siempre y cuando quede un resto y se suspendan las deudas.
Ya no resta.
A nada, no hay qué quitarle, ni dividirle, ni fragmentarle.
Nada se va nadando y arriba nadadora.
Nada se transforma en pez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario