El rojo morado de las mejillas era más doloroso que el aullido. El sudor no enfría lo suficiente, la garganta.
Ronca, ronquita la voz, del que la despedaza mientras maldice la lengua.
Su lengua es incomprensible y nos sudan los idiomas posibles.
martes, 14 de octubre de 2008
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Datos personales

- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
1 comentario:
no sé!
lindo! jajajaja
me estoy volviendo un comentador hueco =)
besos!
moscardó
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