lunes, 6 de octubre de 2008

Sucedidos.Alegría

Marisiña, a las nueve y cuarenta y tres minutos AM, después de una estoica paciencia de dos años, setecientos treinta días, pintó por primera vez como los dioses, con el pincel suave de arriba hacia abajo y viceversa, sin golpear, sin revolverlo haciéndole estragos al pelo. Hoy la alegría era negra, solo por el color de la témpera señorita. Nuestros brillos eran blancos.

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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