domingo, 21 de diciembre de 2008

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Una línea vertical, que cuelga de un árbol y me cruza hasta los pies. No es mitad y mitad, una parte siempre se descorre, los domingos son una pendiente que escapa a la recta.
Llovía y llovía, dejé la ventana abierta para que volaran las cosas en las trayectorias que dibuja el azar.

1 comentario:

hasta las pepas dijo...

las ventanas abiertas, las trayectorias del azar.
un domingo de lluvia es un domingo dos veces.
este es muy muy hermoso.

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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