poética geográfica

La poética en su intento de mirar el revés de esquina o retener el azul del cielo contra un perfil griego o la flor bermellón de los geranios.Balancear hasta marear, describir en círculos ciegos sensaciones sutiles, ventanas superpuestas. Y te miro y nos miro.Arquear la espalda es una sinuosa vuelta de los ojos, una sensacion aguda y sostenida de la vértebra, de esa cordillera que inventa una geografía en mi espalda, del valle que se bifurca en la cintura.Me pierdo en la hondonada o en la sierra de tus omóplatos, los escalaría y armaría una casita cerca del oído, regalaría arpegios con el pelo mientras lo tensa el viento que se desliza por la puerta más dibujada de todas.Mirar el revés del cielo y ver las plantas, una madreselva, una rita santa o el perfil de la ciudad que se recorta los días grises de una casi tormenta.

Muchas veces dibuje con los dedos, con los ojos. Acariciando se retiene la forma en la memoria de las manos, una instántanea de la luz hace un contorno inolvidable y lo distingue del millón, una sombra oportuna hace visible la urdimbre de arrugas de los ojos, un tejido ondulante y bifurcado, milpartido. Te miro y nos miro.