sábado, 23 de enero de 2010

2.26

Pura espalda, solo atrás, ese anverso que nos tiene de pie y nos acuesta.
Siempre creí que los sueños eran posibles si uno dejaba la espalda al aire para que pudieran despegarse tranquilos y planear al alba, cuando el sol nos clarea y también nos hace el cuerpo más voluminoso.

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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