jueves, 4 de marzo de 2010
Incienso
La flora suma al verde con un incienso fragante, arrastrando a gatas la humanidad solo para oler esa evocación del campo, el fragmento perfumado de un verde intenso, un arpegio y quise de la espalda un diapasón, una oración, un atardecer a plena noche y era eso, el resto, lo que falta, lo que ignora había desaparecido.
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- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
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