Gong (13)

El punto panorámico, podría ser el lugar más triste de estos mundos. La contemplación no puede deshacerse igual que las imágenes prendidas como velas. No pueden clausurarse los ojos una vez que inician un avistamiento; si sucediera la ceguera, la memoria completa el resto.
Una iluminación tenue para no ver tan de golpe el abismo, la quebrada y el valle que circundan y son ocasión del escenario. Correr los velos de a uno, y cubrirse con ellos los hombros para cuando refresque la noche.