Le dije te doy un huevito y un par de animalitos nomás. De mi bolsa zoológica di y repartí a las fieritas para masticar y hurgué buscando la mía, con la colección animal en la falda, busqué en esa montaña animal. Me comí un huevo amarillo y la galleta tenía un gusto extraño. Busqué un perro, me cabía en la boca, me cabía quizás una jauría de modestas proporciones. En la boca bebidos y comidos se hincharon hasta que las patitas no fueron más que una bola informe de masa dulce.
A la tarde ladra, ladro, el dulce se desvanece y saco a la vereda a pasear al que comí y a mi.
Uno es lo que come.
Él es un híbrido de gallinita con camello. Su joroba es de huevos.
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- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
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