sábado, 27 de junio de 2009

Untitled

Hay un momento singular donde el espacio se abre, engrosándose de vientos. El invierno se apodera en degradé. Dos gotas de azul en una mancha líquida.
Dejarse llevar en ese estado donde el clima habla de uno, donde los árboles completamente desnudos, son casi la metáfora perfecta.
Nací en invierno, el frío es estado original, desnudarme me acerca al nacimiento y junio es cotidiano, abrirse paso en esa duda de lo que hay detrás, alumbrarse para aparecer a una habitación luminosa. Los ojos abiertos, los brazos que se estiran para asir al que espera, comprender esa penumbra que le dibuja el perfil y me recibe.

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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