sábado, 27 de junio de 2009

Casas

In memorian


Hay una parte en que todas las habitaciones me excluyen, me hacen extranjera. Habito un espacio que se completa en la que falta, el amor excede la carne, pero es la ausencia del cuerpo quien se sienta en mi misma silla. Estoy de pie y esquivo las esquinas donde la sombra me engulle.
Ahogarse en los pasillos demasiado angostos, en la soberbia abundancia de la inercia clavada en la pared como retrato.

La casa como un cuaderno que merece anotarle los sucedidos. En las hojas, sobre los renglones una cama, una almohada, una mesa bajita.
Dos tazas de té. Las preguntas, las asas.

Algún lugar habla de mi.

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Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

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