martes, 10 de noviembre de 2009

1.24

Las palabras sabían llegar, incluso las prestadas, esas que venían de la comarca oriental y Yan-Tse
Y abraza la palabra a la lengua y la boca es esa mesita de madera donde nos habremos sentado en todas las vidas y en esta.
Yan-Tse, y la lluvia devuelve ese otro abrazo y la boca se hace silla y me siento como los indios para salvaguarda del salvaje.
Y oigo, oigo largo esas musiquitas que saben convertir en loco, al cuerdo y saben nombrar lo que uno ignora; amanecer en Yan-Tse. Mojarse de mañana y el rocío se hace torrente en todas las vidas y en esta también.
Dejarse llover a raudales, y acompaña en arpegio el diapasón diciendo los callares y haciendo los abrazos.

3 comentarios:

-> dijo...

"y sigue lloviendo,
lloviendo sobre el Yan Tse"

Teodoradorna dijo...

siiiiiiii, en realidad más que 1,24 tendría que haber sido, besito a juanele.jiji
Besos

-> dijo...

a vos! estás escribiendo tremendo. al final valió la espera

Datos personales

Mi foto
Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

Archivo del blog