martes, 10 de noviembre de 2009

1.23

La lluvia es escenario en esta sobredosis de humedad, albergarás tus propios peces y nos nadaran en las rodillas, el salmón remontará la espalda.
A orillitas de la vértebra el pescador de todos los ríos. Dejarse ver y reflejar en esa corriente que no se frena nunca, una bahía mansa lloviéndose en esas palabras que hacen al secreto casi tráslucido.
Colecciono tus piedras blancas y algunas más rojizas, esas que se tiñen cuando algún salmón se muere.
Una bahía creciéndose desde el cuerpo y más allá.
Me siento acá y me duermo.

No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Córdoba, Argentina
Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores

Archivo del blog