sucedido despues de carta a Leda

Por azar o por el dejo de memoria al buscar, encontré uno de los libros, mejor dicho encontré dos.
El más viejo era tuyo, está todo destartalado pero con los cuentos intactos, la memoria es poderosa cuando se une a la felicidad, los dibujos eran tan cual me los acordaba, ni siquiera el estripicio del tiempo sobre el papel modificó la cara de la vieja y el burro, ni la textura y la forma del garamond mientras escribe la palabra cántaro. El otro cuento era el mío, el cuadradito de editorial Estrada que no tenía dibujos porque los tenía que hacer yo, y ahí estaban mis garabatos, mis rayas, mis proyectos de círculos, y la raya volvió a ser el bosque, y el garabato la carita de Juancho a pleno asombro; a ese cuento lo regalé para que juancho sea la historia antes de dormir, regalar un tomo del pasado es parte del proyecto.