Otro día aciago perdida en esta habitación redonda; en los sueños había vuelto a caminar por la ciudad, había navegado sobre olas de ojos extraños, entre miradas anónimas de cuerpos errantes, aquella multitud donde nadie es una masa ciclópea y gigantesca dispuesta a engullir gentecitas.
Un pequeño nombre, una diminuta particularidad o alguna historia que vayamos viviendo nos lleva desde el centro del naufragio y nos acerca a las orillas de los algunos.
domingo, 13 de marzo de 2011
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- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
1 comentario:
Tu blog debería estar lleno de comentarios.
Me gusta como escribes.
Abrazos.
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