Subiendo a mi cama debo haber pisado algo, esos algos que modifican los sueños y durante no se cuantas noches soñé el mismo gastado sueño, uno ya rayado y hasta con partes deterioradas en las noches sucesivas.
Más cansada que antes, decidí corregir el onírico infortunio y le dije a Pit cuando me vaya jugá a la quiniela.
Subiré las noches que le siguen en puntas de pie. /por las dudas/
1 comentario:
que hermosisima imagen de cabecera dolita!
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