Flotante y flotador, un momento se había perdido para siempre, una fracción de mi tiempo se borró de mi vejez. Donde empieza o termina un prodigio es difícil de precisar. Igual de imprecisa es la magia. Magia de arista difusa, igual que mi lapso perdido, no supe donde estaba y si ese cuerpo obnubilado era el mío. Mágico era seguir estando aún sin saber muy bien porque.
Mis razones desayunan mañanas medias dormidas, donde se mezcla lo pasado y lo pisado.
Donde está lo sin pisar? Esa es la tarde.
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- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
1 comentario:
" un momento se había perdido para siempre,una fracción de mi tiempo se borró de mi vejez".
me dejaste pensando en cuantas piezas ya le andarán faltando al puzzle de mi futuro.tendré que revisar los rincones por si me quedó alguna por ahí, un filo de montaña o un cuerno de vaca pastando.
muy bello,señorita.
abrazote
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