La luz moviéndose cenitalmente cambia los lugares. Lo que antes es una sombra, clarea. Lo que enceguece cede al mediotono que le construye el cuerpo. La silla estaba ahí como un objeto definido.
El gesto se repitió intacto.
La memoria no había traicionado mi paso por esa condición de sedente.
Recorrerse las manos es desear otra geografía.
El valle entre nudillo y nudillo criaba plantas verdes.
1 comentario:
de vez en vez ando por aca estimada
tus textos bellos como siempre
saludos!
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