No sé de donde saca la ausencia su brillo, pero lo cierto es que se torna iridiscente. Un tornasol que nace desde el carmesí.
Y es de ese mismo color la certeza, la sola palabra pegada a mi, no sé si te llegan los reflejos, no sé si allá la luz se muestra como luces.
Leda, el tiempo fue la marca más vivida y más sentida, esperaste lo que había que esperar; me esperaste hasta que llegué acá y la historia me vuelve a florecer, como las alegrías.
Tenía que sentirme en casa, para volver a casa.
Brilla la ausencia porque ya no espero la sombra.
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- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
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