La oscuridad no es un lugar, ni estancia. Un modo pegado al cuerpo casi como la razón de ser de todas las pieles, la oscuridad es una más engrosando el epitelio.
Dorando al sol en las tardes de domingo, demudé de piel y dejé que se cayera.
Era lo propio para mi.
domingo, 2 de mayo de 2010
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- Teodoradorna
- Córdoba, Argentina
- Del blanco, al blanco tenue, al blanco tiza y al alba. Después los colores
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