Una sinestesia hecha de
palabras.
Arenoso por momentos y en otros es como
lanzarse de cabeza dentro de un aguacate para acomodarse redondito en la
concavidad vaciada de semilla. Morder pedacitos para que nos quepan las
rodillas y los codos. Digerir el espacio que uno ocupa.
Solos para dormir, solos para soñar y solos
para recorrernos la historia desde la punta de la hache hasta donde la
conocemos ahora en la circularidad de la a.
Solos para todo y para nada.
Solos con nuestros pies, desandando los pasos
para ver el dibujo y el contorno de las huellas, recorrer las trayectorias en
el sentido que nos vaticine el tiempo y armarles un mapa para los días oscuros.
Disponer de sillas debajo de algunos árboles para descansar y dibujarle algunas
llanuras para atravesarlas a campo traviesa.
Acomodarse dentro de la mitad del aguacate
maduro para ver solo el paisaje cambiante.
1 comentario:
hermoso....
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